Veterinaria, desde mi niñez quise trabajar cerca de los animales
Recuerdo de haber tenido 3 o 4 años y la gente me preguntaba que iba a ser cuando grande y se reian, no por que no creian que pueda lograrlo, sino porque no podía pronunciar apropiadamente semejante palabra.
Las palabras largas fueron algo que pareciera marcar mi vida desde niño, escribir mi nombre completo Fernando Gabriel y luego a que me dedicaría me llevaría bastante tiempo en mis primeros aprendizajes. De hecho hoy vivo en el país donde existe la palabra mas larga del mundo: Taumatawhakatangihangakoauauotamateapokaiwhenuakitanatahu,
Esta palabra en maorí se traduce aproximadamente como "El lugar donde Tamatea, el hombre con las rodillas grandes, que resbalaba, escalaba y tragaba montañas, conocido como el devorador de tierras, tocaba su flauta para su amada." Es una de las palabras más largas en un idioma vernáculo y es famosa por su longitud y significado cultural. Luego hablare de la Cultura Maori en Nueva Zelanda o Aotearoa.
Lo que nunca pense es que tuviera que estudiar veterinaria dos veces en dos idiomas diferentes.
La pasión de trabajar con ellos no la he encontrado en ninguna otra actividad que he realizado. Ellos definitivamente tienen esa parte de uno, por lo menos en mi caso que te completan. Aprendemos tanto de ellos si los observamos…
A pedido de mis Hijos, Francis y Julian he decidido escribir mi historia, y siempre he agradecido a personas que han compartido las suyas, ya que muchas veces son pequeñas luces que se generan en tu camino.
Caminante no hay camino se hace camino al andar dijo el poeta*, y si algo he tratado de hacer en esta vida es caminar y he descubierto el inmenso placer de descubrir otros caminantes, con tantas historias en sus mochilas que tratare de contarles, ya que han sido y seran parte de uno desde el momento que las conoces, somos los libros que leimos, las historias que conocemos, las personas que amamos, dijo un escritor**…
* Caminante, Antonia Machado
** El Aleph, Jorge Luis Borges